Reducción del consumo de energía de iluminación con sensores de ocupación

La iluminación representa una porción significativa de los gastos de energía en la mayoría de los edificios, superada solo por el equipo HVAC. Sin embargo, el consumo de energía de iluminación se puede reducir actualizando a lámparas LED de alta eficiencia, o implementando sistemas de control que solo mantienen las luces encendidas cuando es necesario. Los sensores de ocupación proporcionan una forma sencilla de automatizar la iluminación y lograr ahorros rápidos.

En términos simples, los sensores de ocupación encienden las luces automáticamente cuando se detecta la presencia humana y las apagan una vez que el área cubierta está vacía. Los sensores de ocupación no deben confundirse con los sensores de vacancia, que también apagan las luces automáticamente, pero requieren que se activen manualmente.

Hay tres tipos principales de sensores de ocupación. Cada opción tiene ventajas y desventajas, y la mejor opción está determinada por la aplicación en cuestión:

  1. Infrarrojo pasivo (PIR)
  2. Ultrasónico
  3. Tecnología dual

Haga que los sistemas de iluminación de su edificio sean más inteligentes y eficientes.


Sensores infrarrojos pasivos

Los sensores PIR se basan en la detección de calor: la temperatura corporal de los humanos es más alta que la temperatura de las superficies y objetos interiores. Estos sensores perciben a los humanos como objetos cálidos en movimiento contra un fondo más frío y pueden controlar el sistema de iluminación en consecuencia.

A menos que un aparato de cocina o un sistema de agua caliente sanitaria se utiliza dentro de la gama de sensores PIR, los humanos son las fuentes de calor más comunes. Por lo tanto, estos sensores tienen pocas posibilidades de falsa activación. Sin embargo, hay muchas consideraciones de diseño que no deben pasarse por alto:

  1. Los sensores PIR requieren una línea de visión directa entre ellos y los ocupantes para detectar el calor. No se recomiendan en aplicaciones donde los obstáculos pueden bloquear su campo de visión, como áreas de oficinas con múltiples cubículos.
  2. Los sensores infrarrojos tienen varios puntos ciegos, lo que significa que no pueden proporcionar una cobertura completa de 360° a su alrededor. Esto limita su uso en aplicaciones donde los ocupantes no se mueven mucho; alguien sentado en un punto ciego no activará el sensor.
  3. Los sensores PIR no deben instalarse cerca de los difusores HVAC, donde el aire se suministra a una temperatura más alta o más baja que los espacios interiores, según la temporada. Estas diferencias de temperatura del aire pueden dificultar la detección de ocupación.

Sensores ultrasónicos

Los sensores ultrasónicos utilizan un principio similar al sonar submarino y la ecolocalización de murciélagos. Emiten un sonido de alta frecuencia que se refleja en las superficies y objetos interiores, y el patrón de sonido se mantiene constante cuando no hay movimiento. Los patrones de sonido normales se interrumpen cuando una persona ingresa al área de cobertura del sensor ultrasónico, lo que permite la detección, y esto se aplica incluso a alguien que está parado.

La principal ventaja de los sensores ultrasónicos es la capacidad de detectar ocupantes detrás de obstáculos. A diferencia de los sensores PIR, pueden detectar movimientos más pequeños. Sin embargo, los sensores ultrasónicos también tienen sus limitaciones:

  1. Su alta sensibilidad aumenta la posibilidad de un falso ENCENDIDO, encendiendo las luces en respuesta a sonidos o movimientos que no son causados ​​por los ocupantes.
  2. No pueden proporcionar una cobertura aislada. Por ejemplo, si usa un sensor ultrasónico para controlar las luces en el pasillo de un almacén, es probable que también respondan al movimiento en los pasillos adyacentes (solo un sensor PIR es efectivo aquí).
  3. Como se puede imaginar, un sensor ultrasónico es ineficaz cuando se instala cerca de equipos HVAC u otros maquinaria vibrante.

Sensores de tecnología dual

Como su nombre lo indica, estos sensores tienen detección infrarroja y ultrasónica. Solo activan las lámparas cuando ambas entradas están presentes y solo las apagan una vez que ambas entradas se han ido. Esto proporciona una detección de ocupación muy precisa, lo que reduce en gran medida la posibilidad de un encendido o apagado falso.

Los sensores de tecnología dual tienden a tener un costo más alto, ya que tienen dos sistemas de detección separados. Están destinados a aplicaciones que exigen una alta precisión, como aulas o salas de conferencias. De lo contrario, se recomiendan sensores PIR y ultrasónicos, el que mejor se adapte a la aplicación.

Recomendaciones finales

Cuando la iluminación se controla con sensores de ocupación, son comunes ahorros de más del 10 %, con un período de recuperación de menos de un año en muchos casos. Sin embargo, es importante elegir los sensores adecuados para cada aplicación y colocarlos donde logren una cobertura óptima. Considere también que algunos sistemas de iluminación tienen un horario de funcionamiento fijo, y los controles basados ​​en el tiempo son una mejor opción en estos casos.

Los sensores de ocupación se pueden combinar con atenuadores y controles sensibles a la luz del día para mejorar aún más la eficiencia de los sistemas de iluminación. Si esto se complementa con una actualización de iluminación LED, son factibles ahorros superiores al 80%.